martes, 30 de septiembre de 2008

Albacete también reza a Alá


PERIODICO LA VERDAD 2007:
Miles de musulmanes celebran el Ramadán, su Mes Santo, en la provincia Más de diez nacionalidades diferentes se reúnen en el Centro Islámico para romper el ayuno
DOLORES CARCELÉN/ALBACETE

UNIDAD. Un momento de la oración en el Centro Cultural Islámico de Albacete./ JOSÉ MIGUEL ESPARCIA

Hoy en Marruecos, mientras haya luz del día, las calles parecerán desiertas y las cafeterías y negocios se mantendrán cerrados. Y es que a ningún musulmán se le ocurriría sentarse detrás de la barra de un bar durante el Ramadán, su mes sagrado, que este año ha empezado en septiembre y acabará a mediados de octubre. A lo largo de estos días, un buen creyente no puede ingerir ni agua ni alimento hasta que, coincidiendo con la puesta de sol, llegue el momento de la ruptura del ayuno. En Albacete la repercusión no es, ni mucho menos, la misma, pero la provincia no permanece ajena al Ramadán. El director general de la Asociación Cultural Islámica de Albacete, Mustafá Smabi, aseguró ayer que en Albacete hay más de 8.000 musulmanes de más de diez nacionalidades diferentes. El Islam lo han abrazado desde albaceteños hasta rumanos.De todas formas, aunque la población musulmana no para de aumentar, Smabi considera que la población desconoce su fe. Católicos y musulmanes comparten profetas, raíces y, en opinión de la mayoría de los creyentes, rezan al mismo Dios. Sin embargo, los pilares que sustentan a esta religión apenas si se conocen y sobre el Ramadán circulan más leyendas urbanas que realidades. «El Ramadán no es sólo no comer y no beber y la ruptura del ayuno no consiste en hincharse a comer», comentaba ayer Smabi, quien tiene la certeza de que el ayuno de los musulmanes fue equiparable en tiempos al de los judíos o a la Cuaresma de los cristianos, pero sólo el Islam respetó esta tradición. Durante cerca de 29 días, el equivalente a un mes lunar, los seguidores del Corán renuncian a la comida, la bebida, el tabaco y las relaciones sexuales desde que sale el sol hasta el ocaso. Así vivirán los próximos días los miles de musulmanes censados en la provincia de Albacete. No tienen una mezquita tal y como les gustaría ni un horario de trabajo que se adapte a sus tradiciones, pero cada atardecer, como hacían en su tierra, acuden al Centro Cultural Islámico; rompen el ayuno con un vaso de leche y un dátil; rezan; regresan con sus familias para cenar y a las diez de la noche los hombres vuelven a la oración.La revelaciónEl caso es que este noveno mes del año lunar islámico conmemora la primera revelación coránica al profeta Mahoma. Los más de 8.000 musulmanes albaceteños se sumaron el jueves, 13 de septiembre, al millón de creyentes que viven en España.Se trata, según señala la Unión de Comunidades Islámicas de España, «de uno de los cinco pilares en que se basa el Islam y tiene carácter obligatorio para los adultos, tanto hombres como mujeres, si bien estas últimas deben encontrarse libres de la menstruación y del puerperio y no estar embarazadas o dando pecho para que no se resienta la salud del bebé. También están dispensados del ayuno los enfermos, los ancianos, los niños y los que se encuentran de viaje». No hay que olvidar que para ellos este mes es el de Alá, por lo que no consiste sólo en poner a prueba al cuerpo con el ayuno, también se cuida el espíritu. Son días de perdón, ayuno y oración. No obstante, el rezo, el ayuno, la ayuda al pobre y el hecho de ir a la Meca una vez en la vida forman parte de los pilares del Islam. «Tienes que calcular lo que has ganado durante un año y reservar el diez por ciento para los pobres», comentaba Smabi, al tiempo que reconocía con humor que este principio ya se cumple sobradamente en España gracias a las gestiones de la Agencia Tributaria.El director general del Centro Islámico sabe que el Ramadán en España nunca será como en su tierra, a la que recuerda con añoranza, pero reconoce que en la provincia los empresarios están cada vez más concienciados y respetan tanto los momentos de oración como los horarios de la ruptura del ayuno. En La Roda, por ejemplo, hay una empresa que permite a sus trabajadores musulmanes, la totalidad de la plantilla, que salgan antes de tiempo durante el Ramadán.El regresoOtro de los cinco pilares de la religión musulmana, el primero, es la declaración de abrazar el Islam. Y es que esta religión no utiliza la palabra conversión porque considera que todas las personas nacen musulmanas. Por este motivo, Smabi decía ayer: «Tenemos numerosos albaceteños que han vuelto al Islam». Hasta parte de la población rumana, en su mayoría cristianos ortodoxos, han visitado el Centro Cultural Islámico, que, situado en la calle Virgen del Pilar, reúne a las horas de oración a creyentes de más de diez nacionalidades diferentes.No todos los árabes son musulmanes y muy pocos mantienen sus tradiciones cuando llegan a un país que no se adapta a ellas. Pero Smabi considera que cada vez son más los que siguen fieles a sus creencias. En su opinión, respetar el Ramadán cuando estás en un país extranjero también es una forma de recordar a tu familia y de no olvidar tus raíces. Hoy el Centro Cultural hace las veces de mezquita, pero cuando ésta no existía, los musulmanes de la provincia seguían reuniéndose donde podían para rezar y romper el ayuno. Al margen de las condiciones en las que viva el musulmán, «el Corán está en el corazón; no lo pueden cambiar ni borrar».

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